jueves, 30 de mayo de 2013

Veo mi elemento... veo en el silencio amor ♫

La temática que tuvimos hoy fue muy parecida a la que tuvimos la clase pasada (Emociones, creatividad... aprendizaje). Durante esa clase el profesor dejo una tarea bastante clara pero para nada sencilla. Esa tarea consistía en buscar un objeto que fuese importante para cada uno de los que debía realizar esa experiencia.
Hasta que llego el día  en que nos reunimos nuevamente en esa sala ambientada de manera agradable y acogedora, sin más compañía que los alumnos y el profesor que hacía de coordinador. Así formamos dos grupos en forma de ovalo, uno más pequeño al centro en donde se ubicaron los que portaban el objeto,  y los demás al exterior intentamos hacer la misma figura. Luego nos tomamos de las manos con los compañeros más próximos.
Después de un ritual que indujo  a mis compañeros a conectarse con sus emociones y sentimientos más profundos, dimos paso al silencio… de ahí floreció una a una la voz de cada uno de mis compañeros, algunas más firmes, otras que se quebraron en el primer instante. Cada palabra estaba relacionada con la elección del objeto. A muchos les había costado bastante decidir por un objeto, algunos ni siquiera llevaron uno, más bien hicieron muestra de una representación simbólica de lo que querían expresar y otros llevaron incluso más de lo permitido. Pero en este tipo de actividades o experiencias como prefiero llamarla, supongo que todo vale. Si a sentimientos se refiere no hay parámetros para limitarlos. En esta parte de la clase el profesor hizo mención reiterativamente a una palabra en especial, amuleto. ¿Será que todos tenemos la necesidad de uno, ya sea tangible o intangible? En lo que respecta a mí opinión, la respuesta es sí. Soy partidaria de que el ser humano por el solo hecho de serlo, necesita aferrarse a algo o alguien en esta vida, de ahí a que nos aferramos es otro cuento, digno de discusión. 
Siguiendo con la clase, cada uno de mis compañeros fue haciendo historia de una serie de acontecimientos que habían hecho parte de la elección de tal amuleto. Lo dramático fue cuando el profesor en voz seria y convincente dio instrucciones de que la persona se desprendiera de él y se lo regalase a otra persona ahí presente. Fue un momento en que interrumpió el silencio, nadie dijo una palabra, hasta que el profesor con un “en forma simbólica, por supuesto” rompió dicho silencio y dio paso a la risa… aun algo nerviosa.  Y así prosiguió la actividad… uno a uno expresando desde el corazón y luego entregando una parte de él, eso sí, simbólicamente. 
Creo que la actividad es importante por el solo hecho de ser una instancia más en la vida para conocernos realmente. Experiencias de este tipo dejan al descubierto un trozo de historia de cada uno, y porque no decirlo… dejan al descubierto sentimientos nobles que son parte de nosotros y emergen aun más en este tipo de instancias. Solo queda en el tintero un… Gracias compañeros !!

                                             
                                           

jueves, 23 de mayo de 2013

Emociones, creatividad... aprendizaje





La experiencia realizada durante la clase, estuvo cargada de creatividad y  emoción. La actividad consistía en crear un objeto teatral que fuese representativo de la persona que haya influido y sea parte importante en las vidas de cada uno de mis compañeros. Así sentados en el suelo al medio de la sala, debían dar rienda suelta a su imaginación y comenzar a crear con papel de diario y cinta adhesiva tal elemento. Comenzada la tarea, pude apreciar como algunos de mis compañeros comenzaban a trabajar si mayores problemas, mientras otros tardaron varios minutos en empezar. Se comprende, no debe haber sido fácil pensar y plasmar un objeto impregnado de significado. 

Los que no realizamos la actividad, debíamos fotografiar cada parte del proceso de la construcción, pero la mayor parte de las fotografías fueron tomadas culminada la tarea. Ahí cada uno de mis compañeros hizo su mejor pose para que quedara patentado dicho momento. Fue una instancia de muchas risas y alegría. Los que no realizamos el objeto teníamos la curiosidad de saber de quien se trataba y en quien se habían inspirado.


Luego vino la calma, la sala fue ambientada de la mejor manera... una luz tenue y todos sentados en el suelo. Habíamos logrado generar una buena atmósfera de intimidad entre los presentes. Así lo que requería la actividad que vendría a continuación, que consistía en exponer uno a uno el objeto creado.
Así cada uno de mis compañeros paso al medio y compartió su historia. Sin duda fue una instancia cargada de sentimientos, recuerdos y emoción, en donde quedaron al descubierto algunos episodios importantes en cada una de las vidas de mis compañeros. Fue una instancia en donde se nos dio la oportunidad de conocernos un poco mas, conocer una parte de la historia de los que son y serán parte importante de mi vida. Las vivencias ahí compartidas se quedarán ahí, pero queda un trocito de  historia en cada uno de los corazones presentes. 
En el proceso de cierre a la larga conversación que se mantuvo, algunos comentarios de algunos presentes deja en claro que el compañerismo y la empatía son los valores que sobresalen a nivel de curso. 

 Actividades de este tipo nos demuestra que nuestras historias nos construyen como persona, definen nuestros valores y la forma en que enfrentamos la vida. Somos seres únicos y dueños de un mundo rico en experiencias infinitas. Así damos paso a  una retroalimentación con cada una de las personas que comienzan a formar parte de mi vida en este nuevo proceso que es la universidad. Sea lo que sea que traiga el mañana, el ayer y el hoy han quedado marcados por cada uno de mis compañeros. 
       
                       ♫♪  La complicidad es tanta 
                que nuestras vibraciones se complementan
                           lo que tienes me hace falta
                  y lo que tengo te hace ser más completa
                              la afinidad es tanta
                   miro a tus ojos y ya se lo que piensas
              te quiero porque eres tantas cositas bellas que 
                        me hacen sentir muy bien ♫♪

            

jueves, 16 de mayo de 2013

Lenguaje Paraverbal

                                 

La temática de hoy estuvo bastante extraña a mi parecer, sabía que se trataba de movimientos creativos por lo que me habían comentado algunos de mis compañeros. Para ese día la profesora nos había solicitado ir con ropa cómoda, cosa que no cumplí. En fin, comenzada la clase la voz de la profesora interrumpió el bullicio que en ese entonces había en la sala, dando paso a un silencio inquietante. Ordenados en filas comenzamos a realizar una serie de acciones dirigidas por la comandante. Ejercicios que permitían lograr un estado de relajación, estiramiento y relajo, combinado con respiraciones adecuadas, y así sucesivamente. Culminada esta parte de la experiencia, debíamos hacer una serie de nuevas acciones un tanto extrañas y no encentas de risas, por lo menos de mi parte, que creo haberme reído la clase completa. 
La idea era no hablar durante la clase, la idea era expresar con el cuerpo. Así, todos dispersos por el área  debíamos comenzar un camino sin rumbo, limitado solo por las paredes de la sala. Fueron una seguidilla de acontecimientos en el que primero debíamos saludar a quien nos topacemos en el camino con una mirada en gesto de un simple saludo. Luego la temática se basaba en  hacer el mismo ejercicio de saludar, pero con otra parte de nuestro cuerpo, por ejemplo, las manos, el hombro etc.
Finalizada esa parte de la clase la profesora se paro arriba de una silla para poder dar las instrucciones, el pararse arriba de la silla no fue por querer demostrar su gran creatividad, sino que tenia un propósito, y este consistía en que debía hacerse notar ante todos nosotros para comenzar con el segundo proceso de la clase, Movimientos guiados. La profesora comenzó a hacer una serie de movimientos bastante audaces jeje alegres, y cada uno debía imitarla. Primero una mitad tuvo que repetir una especie de coreografía impuesta por la profesora y luego el otro grupo repitió lo mismo.
Lo que vendría después de esa experiencia inolvidable, sería aun mejor, la bendita relajación. Para mi habría sido más enriquecedor hacer cada uno su propia meditación en compañía de el silencio y un montón de seres que estarían en lo mismo que yo. Pero las clases son guiadas o si no, no son clases. Por lo tanto la profesora fue dando pauta de cómo debíamos relajarnos. No lo logre.
La última parte de la clase fue bastante interesante a mi juicio. La actividad consistía básicamente en formar grupos pequeños, sentarse en el suelo formando una especie de círculo y tomarnos de las manos con los compañeros más próximos. Luego debíamos empezar a conocer esas manos, sentirlas, acariciarlas, en definitiva, conocerlas. Las manos que me tocaron evidentemente que eran muy distintas. Sabía que por un lado tenía a una amiga y por el otro lado a un compañero con el cual nunca he hablado. Pero la actividad era a ojos cerrados. Solo fue un traspaso de energías… fluir y sentir. Lo esencial es invisible a los ojos.


                   

jueves, 9 de mayo de 2013

Fluir... ♫





La actividad desarrollada durante la clase de movimiento creativo fue muy variada. Se formaron varios grupos de trabajo con distintas tareas asignadas para cada grupo. Comenzada la actividad, la profesora reunió a quienes no iban a participar de movimiento creativo en si. Fuimos varias las que conformamos el grupo, aunque de todas formas teníamos una tarea igual de importante que realizar. Es así como la profesora nos encomendó la tarea de crear música con objetos o instrumentos que encontráramos y que el sonido fuera parecido a los emitidos por la mismísima naturaleza, en esencia, que fuera lo mas relajante posible.
 En lo personal creí que sería tarea fácil, pero trabajar en equipo requiere de la incorporación y simplificación de varias ideas. Con mi grupo nos retiramos a la oficina de la profesora en donde buscamos varios objetos. Así fuimos descubriendo varios elementos que nos serían útiles para empezar. Hallamos varios instrumentos como un tambor, un triangulo, maracas y unos palos. Así como también encontramos lo mas excéntricos objetos para intentar hacer sonidos relajantes. Entre ellos un vaso que contenía azúcar, alfileres metidos en una caja y papel celofán. Pero fueron los platillos tibetanos los protagonistas, su sonido es infinitamente relajante. Cuando cada una de mis compañeras había elegido su instrumento comenzamos a crear o intentar sacar algún sonido que fuera armonioso a nuestros oídos. Nos costo bastante dar en un ritmo, ya que la descoordinación era lo nuestro. Pero fue muy gracioso el proceso de querer sacar una melodía. Nos reímos muchísimo. De ahí destaco lo importante del trabajo en equipo, para reforzar la tolerancia, la entrega, el compartir ideas y que estas sean escuchadas, el compañerismo y el aprendizaje que siempre está presente. 
Cumplido nuestro plazo para hacer la melodía, nos dirigimos a la sala donde se encontraban mis compañeros. Cuando llegamos a la sala el panorama ahí era totalmente distinto al nuestro.

Sentados en el suelo vimos como un grupo de mis compañeros entraban por la puerta portando todos las mascaras realizadas en la clase anterior. Con extraños movimientos la idea fue clara. Había un líder que guiaba a los demás, y a través de movimientos y gritos guturales iba reviviendo a cada uno de los personajes que  portaban una mascara. Fue muy entretenido. 


Luego fue el turno de un segundo grupo, con mucho más participantes que el primer grupo. Cuando comenzó a sonar una música muy alegre comenzaron una seguidilla de movimientos impregnados de la identidad de quienes los ejecutaban,  cada uno fue dueño de su propio movimiento. Salieron a escena algunos pocos y a medida que avanzaba la música se iban sumando mas compañeros. 
 Finalmente, después de tanto movimiento venía el relajo. Ahí nos hicimos protagonistas con mi grupo de compañeras.
 La actividad realizada por mis compañeros tuvo mucho que ver con lo que realizamos con  mi grupo. El trabajo en equipo. Además, dejamos fuir nuestra esencia, nos soltamos y nos dejamos llevar a través del sonido. Actividades que contribuyen a desarrollar nuestro compañerismo y creatividad. 

                                               

jueves, 2 de mayo de 2013

♫ Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie ♫

Respecto a mi entrada “Desprendimiento de una máscara” quedaron varias ideas dando vueltas. Una de ellas era dilucidar qué haríamos con dicha mascara. La clase no ofreció mayores respuestas, ya que solo nos dedicaríamos a adornarla.
La profesora entro con materiales, temperas, pinceles y yeso para tapar imperfecciones. En ese momento todos nos convertimos en artistas. 
Y no es que yo vaya por la vida cuestionándome las cosas, o quizás sí, pero bueno…eso es un gran punto aparte. Pero la clase estuvo llena de significados para mí, y mientras tenia a un objeto pálido que intentaba asimilar las imperfecciones de mi rostro, ahí en frente a mis ojos yacía una parte de mi. Pude no haber prestado mayor interés y solo dedicarme a pintar la figura, darle vida y color a ese objeto inanimado, pero no, preferí darme un minuto para pensar en quien soy, que es lo que realmente soy. Más que mal lo que iba a plasmar ahí debía reflejar una parte de mi esencia. O eso es lo que pretendía yo.
No llegue a mayores conclusiones, solo recordé las veces que he pasado por el mismo tipo de cuestionamientos, la definición de mi identidad. 
El solo ejercicio de querer “definirme” me complica. Siento que las definiciones en este tipo de situaciones son limitante. Cuando me preguntan ¿cómo eres? por mi mente solo circulan palabras vagas. Solo sé que soy un montón de cosas determinada por las circunstancias. Definirme es estructurarme y eso es lo que trato de evitar.
 La construcción de mi personalidad se basa en una toma de decisiones diarias, un vivir en el momento. Soy un ser dinámico, sujeto a cambios que están latentes a cada momento. Patento en mi lo que considero propio de un verdadero ser humano (noble por esencia) y dejo al cambio lo que a mi juicio es dañino para el alma. De todas formas esas definiciones (no tengo otra forma de definirlo), son el producto de conversaciones con mi mente, mías. 
La verbalización es el problema, si cambio para “bien” o para “mal” solo ajusto el discurso con mi mente y no con las personas que a veces exigen explicaciones o las sugieren.

En fin, luego de esta breve explicación intento dejar claro que las definiciones en mi no funcionan. De todos modos y continuando con el tema de la clase, tenía que pintar la máscara, y debía tener un significado. Mil ideas en mi mente, plasmarlas era el dilema.
La lluvia de ideas pasaba por mis gustos pero lo simplifique en algo bastante claro, una galaxia. Mi mascara cubierta por completo de negro, dejaba emerger justo en la zona del ojo, un cumulo de estrellas que se iban expandiendo por todo el rostro. La explicación queda a criterio de los que lean esto. Las últimas palabras las gastaré diciendo de que aun no se qué haremos con las mascaras, pero sea lo que sea, habrá una historia que se referirá a eso.

     
     Una canción que me acompaño mientras escribía